Los informaticos...

Hola me llamo pepe, y vengo a contarles una cosa humillante acerca de mí.

Soy informático. Como lo oyen informático, y es una cosa de la que me han hecho avergonzarme. Antes cuando uno decía, "soy informático", la gente se callaba a tu lado, se notaba la admiración, vamos que te trataban como si cagases nocilla.

Ahora dices soy informático, y te dicen "y ¿a qué academia has ido?", ¡joder señora! un poco de respeto que soy un ingeniero.

La verdad que no sería la primera vez que oigo "pero como sois los informáticos, ¡si el ordenador te lo hace todo!". Vale nos habeis pillado, pensábamos mantenerlo en secreto mas tiempo, pero es cierto, vuestro PC's y programas aparecieron de la nada y evolucionan ellos solitos. Una vez conecté un PC a un portátil, y los nueve meses había surgido una grabadora de DVD, ¡y su abuelo es un Amstrad que se lo montó con el tocadiscos!

En serio: ¿conocen alguna profesión menos valorada que la de informático? Es como si tu trabajo no valiera nada, ¡pepe venga ven a arreglarme el ordenador que no te cuesta nada!, me'cago... Fui a la panadería de mi amigo Juan a ver si eso era en todas las profesiones, y le dije:

-"Juan dame una barra de pan", y cuando salgo me dice

- "oye, ¿es que no me la vas a pagar?",

-"pero coño Juan, no jodas, que a ti no te cuesta nada"

-¿pero tu eres gilipollas?

-No. ¡informático!

Y las madres. ¡hay las madres!, quien les explica en que consiste tu trabjo, el otro día fui a verla y me dijo:

"hijo, mírame a ver el teléfono que se cayo el otro día y no da línea"

"mama si quieres te lo llevo al técnico"

"Pero hijo, ¡Tú no eres informático!"

Sin más cuando voy a casa de los padres de mi novia, tengo que estar mirando tostadoras y televisiones que no funcionan bien, yo creo que piensan "hay que vigilar a la niña por que el chico con que está no sabe nada de informática, ¡igual trafica con drogas!".

La verdad que lo peor es cuando te encuentras un amigo por la calle, y te dice "coño pepe, que el ordenador que me compraste hace 10 años, se me ha quedado anticuado, eh, a ver si prestamos mas atención, que yo no puedo tirar el dinero", OK, ¡la próxima vez intentaré que la informática no avance hasta que te mueras!

Pero este por lo menos sabe que su PC se ha quedado anticuado, la semana pasada, me pidió uno que le pusiera la última tarjeta en 3D, a su 486, cuando le dije que no se podía me dijo:

- "ah, entiendo, pero me la puedas poner de todas maneras"

- "Pues claro, y después bajo al garaje y te pongo el reactor de un avión en el SEAT panda, ¡Si soy informático!"

En fin, hágame caso, y realicen un oficio que sea respetable, como concursante de gran hermano, y a disfrutar de la vida

 

Los medicamentos y los médicos

Los medicamentos en sí son un mundo que todavía falta por explorar. Ya al principio mosquea eso de que con la letra que tiene el médico, el farmacéutico la entienda. ¿Cómo lo sabe, eh? ¿Y tú? ¿Cómo sabes que en el papel que él ha leído pastillas tres veces al día el médico no ha puesto que se tome el jarabe de día? Y ahí entramos en otra disyuntiva: ¿Por qué tienen los médicos esa letra ilegible? ¿Les enseñan a escribir así en la Universidad? En principio, si es que no tuvieran tiempo o algo similar, se entiende la prisa y la letra. Pero ¡SI TIENEN TODO EL TIEMPO DEL MUNDO! Pues no, a parte de que tardan más de la cuenta con cada visita, porque la Seguridad Social digamos que es... un poco lenta, la verdad, no saben escribir. Es triste, pero es la verdad. Pues ya has llegado a tu casa, ya tienes las pastillas, y una vez te las has tomado, vuelves a comprobar que las pastillas que el doctor, con toda la buena fe del mundo te ha mandado, no te ayudan a quitar la molesta gripe que tú tienes. Sólo te dejan tonto un tiempo, te duermes y sientes como se te pasa. Cosa que es lógico, porque dormido no sientes malestar. Pero el problema es cuando vuelves a despertarte y sigues estornudando. Llegas a clase, o al trabajo y siempre está la típica persona que al escucharte estornudar te pregunta ¿estás resfriado? y tú piensas: no hombre, yo es que estornudo porque me estoy preparando para una competición de velocidad de saliva. Después termina su aparición estelar con la pregunta de: ¿pero has ido al médico? Sí. AH, pues entonces enseguida te curarás. ¡Y UNA MIERDA! Ya puedes tomarte las tres pastillas diarias como si te tomas nueve. Lo único que consigues es dormir más. Y si vas a otro médico... Uy si vas a otro médico. Sólo quiere destacar. Que no se te ocurra decirle que ya has estado en otro anteriormente porque si se entera... ¿Qué el primero te ha mandado tres pastillas? Éste te manda otras, más sobres, más jarabe, además te descubre que tienes la columna desviada, dos muelas picadas...Vamos, que le falta averiguar que tengo un televisor Philips y que mi saldo actual de mi móvil es inferior a mil pesetas.

Así que tú llegas a tu casa, preparas los medicamentos, que parece que estás haciendo un rito satánico y te tomas el festín. ¿Te curan? No. Pero al menos estás tomando medicamentos.

 

Conocer gente nueva

Todos, en nuestra larga o corta vida, hemos sido nuevos alguna vez. Y aunque sabemos o imaginamos que el lugar al que llegamos nos terminará gustando, al principio es todo lo contrario. Pongamos que el caso es llegar a una clase nueva. Nos parecen extraños todos nuestros compañeros, el lugar... Los compañeros, hemos tocado un tema sensible. Son capaces de desquiciarte con sus saludos, sus costumbres y sus gracias. Y digo "sus" porque únicamente ellos las conocen. Y al principio te dejan a un lado, se ríen de ti o no te hacen caso... tu profesora de 57 años se convierte en tu mejor y único aliado.

Entonces tú intentas hacer gracias, intentas relacionarte, y ése es el momento clave, pues hay tres soluciones:

a) que seas gracioso y hasta el marginal de tu clase llore de la risa

b) que seas gracioso y que te miren con cara de afiliados a una secta

c) que no seas gracioso y obviamente o se rían de ti, o no se rían

Y es que hay que tener cuidado de quien te ríes. Por ejemplo, una imitación o cualquier chiste en el que el profesor no quede muy bien parado siempre hace gracia. También un chiste en el que intervenga el niño marginal, siempre hay uno en todas las clases. Esos chistes catapultan tu puesto en la clasificación. En cambio, criticar al cabecilla puede provocar tu muerte en vida.

Cuando conoces a ese compañero que terminará siendo tu amigo, no alivias mucho la situación. Te aíslas junto a él y vivís en vuestro particular mundo autista.

Así que, la única esperanza que te queda es que tarde o temprano llegará alguien que se convertirá en el nuevo y sufrirá lo que has sufrido tú.

 

El cine

La otra noche fui al cine con los amigos. Fuimos a ver una película de esas de tanta risa que hacen ahora. Pero el cine ya no es lo que era. Lo de películas no recomendadas para menores de una edad es subjetivo. Un niño de cinco años puede llegar a ver Rocco inmortal que la vieja que hay dando las entradas no pondrá objeción. Y menos el hombre que hay en la puerta y corta la entrada, más pendiente de si llevas una bolsa de Fritos o una Coca-cola que de cualquier otra cosa. Puedes entrar desnudo, fumando marihuana, o con una media en la cabeza, un pasamontañas y una M-16 en el brazo derecho. Ahora que, como lleves una bolsa de Lays... macho, ahí la has liado. Lo importante es que tú lleves la entrada. Él ni tan siquiera te mira, gira la cabeza hacia otra parte y piensa: "Yo soy el amo, si yo no corto la entrada aquí no pasa ni Dios". Y llegas al fin a la sala en busca de un sitio. Debes tener presente que no encontrarás el sitio que deseas. Debes pensar: no seré el primero, no encontraré el asiento. Sinceramente, yo he elaborado una tesis mediante la cual demuestro que hay gente que duerme en el cine. ¡NUNCA SE VAN! Antes de los trailers ya están allí, después de los créditos, siguen ahí. Joder, eso sí que es sacarle provecho a la entrada. Tal vez encuentres milagrosamente un sitio centrado y sin nadie delante, pero cuando empiezas a decirle a tu amigo: Hoy sí voy a ver bien la pe.. en ese justo instante un cabezón se sitúa justamente delante tuya. Pero no un cabezón cualquiera, un cabezón de culo inquieto y hablador. Es el típico tío que ya ha visto la película siete veces y no encuentra la posición. ¿Cómo puede moverse tanto? Es sobrehumano. Como no se calla, lo único que se escucha en el cine son los SHHHH  de los que están sentados a su alrededor. Bueno, lo de que no encuentre su posición... puede personarse, porque los asientos parecen estar fabricados para Willow o Galindo. Lo único que comparten los autobuses y los cines es que en ocasiones ponen películas buenas y que los asientos son de mentira. Pero si tienes valor, atrévete a usar el reposabrazos... te encuentras con que tus amigos ya lo han ocupado y te tienes que joder. ¿Y los pies? Cuando la película lleva quince minutos ya no sabes cómo ponerlos. Al principio la idea de ponerlos en el lugar de los refrescos es aceptable pero más tarde terminas adoptando posiciones inverosímiles, sobre todo si mides más de 1´80. Y casi sin enterarte, entre otras cosas por la conversación entre el cabezón de delante y la de al lado esperas que llegue el descanso. Pero ya no hay descanso, lo han quitado. ¿Qué será ahora de aquella célebre sintonía de MOVIRECORD

Algunos tienen ansia por levantarse y otros se aferran al sitio como si alguien se lo pudiera quitar. Ahora empieza la odisea de ver la película con el cabezón comiendo una montaña de palomitas. Tú intentas verla, pero realmente no es necesario; él se encarga de contar todo lo que sucede a su compañera. Suerte que no es un autobús, porque estoy seguro de que volcaría atrás el respaldo, para ponerse aún más cómodo. Lo que decía, llega el momento clave donde nace la incertidumbre. Nadie sabe cual de los payasos es el asesino. ¿Nadie? El cabezón de delante se encarga de destriparte el final. Así que se acaba la película y tú no te has enterado de nada. Encima tus amigos te restriegan las escenas más graciosas de la película de las cuales no te has enterado y únicamente sonríes sabiendo de sobra que no te has empapado de nada y no tienes ni idea de lo que hablan.

Te vas a cenar y tomas una decisión rotunda: La próxima película, en el autobús.

Las discotecas

El sábado pasado estuve en una discoteca. Yo no iba buscando novia, ¿eh? Tan sólo que mis amigos decidieron que necesitábamos salir de nuestro ambiente futbolero y de juegos recreativos y dijo uno: ¡Vamos a la discoteca! Y fuimos. La verdad es que a mí personalmente, ese misterioso mundo no me apasiona demasiado, pero como no me iba a quedar solo... fui. Es absurdo, no bebo alcohol, no fumo... pero fui. Y al llegar, entramos tan tranquilamente. Tan tranquilamente que una mujer, o tampoco sé yo muy bien porque sólo vi una mano, me toca el culo. Me giro... y nada. Yo no sabía que la gente ciega también iba a las discotecas.

En esto que llegamos a la pista de baile. La música era bakalao de éste que está tan de moda ahora. Pues bien, coincide que a ninguno de nuestro grupo le gusta ese tipo de música y la mayoría se limitaban a mover la cabeza con mayor o menor ritmo y a observar como la gente bailaba de forma histérica y descontrolada. Es que yo ahí no puedo estar, me pongo nervioso. Pues aún sin gustarme el lugar ni la música me integré perfectamente. Incluso inventé un nuevo paso de baile. Imagino que dentro de un tiempo triunfará, porque el arte al principio se rechaza. No hay quien se muestre con más estilo en "cambiar el peso de una pierna a otra cuando la primera ya está cansada". Para colmo veo a unas amigas que tienen el valor de acercarse a mí y preguntarme: ¿Te lo estás pasando bien? Ufff sí, genial. Pero lo disimulo que no veas.

En fin, salimos de la discoteca y vamos a otra. En esa otra la música es aceptable pero estamos absolutamente solos en la pista de baile. Así que volvemos a salir y entramos en otra. Ésta tiene buena música y parece que hay gente. Perfecto si no hubiéramos reducido la media de edad a 63 años al entrar.

Finalmente, llegamos a casa y me quedo dormido a las primeras de cambio. Habrá que recapacitar acerca de volver a las máquinas recreativas. O de hacer una gira con el nuevo paso de baile, ¿quién sabe?

Los velatorios (Quique San Francisco)

Buenas noches.
Vengo de un velatorio... Se ha muerto el abuelo de un colega y le he acompañado al tanatorio... Y la verdad es que el tanatorio es un sitio curioso... Hay hasta bar, que por cierto, tiene mucho ambiente, porque es el único que no cierra en toda la ciudad...

Lo primero que te encuentras al llegar allí son un montón de coronas de flores... ¿Que digo yo...? Por que le llamaran a eso "corona?" Yo no he visto nunca a un muerto con eso en la cabeza... Mas que una corona parece un salvavidas, que hay que tener mala leche para regalarle a un muerto un salvavidas.

Y los mensajes que llevan, son para leerlos: "Tus nietos no te olvidan!", "Tus compañeros de oficina no te olvidan!". Que tu piensas... Pero, a quien se lo dicen? Al muerto...?. Los muertos no parecen muy aficionados a la lectura. Y además, como que "no te olvidan?" Pero hombre, si se acaba de morir! Como para olvidarse:
- Oye, que hacemos aquí en el tanatorio? - Pues no se, no me acuerdo muy bien, creoo que se ha muerto el abuelo!
- Vamos a preguntarle al camarero!

Yo creo que el bar es la clave del tanatorio. Porque si no fuese por las copas que se toma el personal no se entiende todo lo que pasa allí: para empezar, el negocio se llama Pompas fúnebres! Que falta de respeto es ésa?... Pompas fúnebres! Parece la marca de un champú para difuntos:
"Pompas fúnebres, el champú que no irrita los ojos!".
Y después de lavarle la cabeza al muerto con el champú "pompas fúnebres" nos vamos de marcha... De "marcha fúnebre"... Marcha fúnebre? Esto ya es cachondeo! Seguro que irse de marcha fúnebre es ir a mover el esqueleto!

Pero menos sentido todavía tienen las conversaciones de la gente. De repente llega un tío y dice: "No somos nadie!". Pero ¿cómo que no somos nadie? No serás nadie tú! Yo soy un tío de puta madre! Y otro suelta... "Hoy estamos aquí y mañana estamos allí". Hombre, mira, eso es lo bueno de tener coche...

En los velatorios te das cuenta de que si quieres que hablen bien de ti, no hay como morirse. Si por ejemplo, tú eras un ludópata, la gente dirá... "No tenía nada suyo"... Y si tenias muy mala leche... "Parecía que se comía el mundo y luego no se comía a nadie...".

Y aquí la cosa se anima y salta uno: "Y hablando de comer, como le gustaba el pollo! Os acordáis de aquella vez que se comió cinco pollos de una sentada...?". Y otro: "¿Y la vez que tiro un tabique con el hombro? Que me van a perdonar, pero si se comía cinco pollos seguidos y tiraba tabiques con el hombro, lo raro es que no se hubiera muerto antes.

Y con estas anécdotas del muerto a la gente le da la risa floja y de repente uno dice: "Aaaaaaay... si no nos reímos, que vamos a hacer...". ¿Cómo que qué vamos a hacer? Pues llorar, cojones, que para eso estáis en un velatorio!

Y entonces se crea un silencio incomodo, hasta que a alguien se le ocurre algo original que decir... "Pues mira, ya ha dejado de fumar...". Bueno sí... el muerto ha dejado de fumar, pero los demás no paran... Que se forma allí un ambiente que solo falta que salga Michael Jackson bailando el Thriller... Yo creo que en vez de ponerle velas al ataúd le deberían poner faros anti-niebla... Es que es muy fuerte! Los muertos se van al otro barrio ahumados, como los salmones. Vamos, que si llegas tarde piensas... "Coño, que los familiares ya lo están incinerando por su cuenta!".

Pero a mi las frases que más me impresionan son las que se dicen en el "pésame"... "Te acompaño en el sentimiento...!". O esa otra que dice... "Ha pasado a mejor vida", que en eso sí que tienen razón... Porque toda la vida con muebles de aglomerado de Ikea y cuando te mueres te meten en un ataúd de roble macizo... Y a lo mejor te has pasado la vida conduciendo un Opel Corsa y ahora te vas al otro barrio en un Mercedes de puta madre... Y con chofer! Muy bien. El coche mas seguro del mundo! A buenas horas!

En fin, yo no tengo claro lo que quiero que hagan conmigo cuando me muera. Había pensado en la incineración, pero no me convence. Porque van los familiares con las coronas de flores y el ataúd, y al rato salen con una copa de cerámica y claro, entre las coronas y la copa parece que han ganado la vuelta ciclista a España.

Por eso estoy pensado en donar mi cuerpo a la ciencia. Así ni velatorio ni nada. Las orejas las donaría al museo de cera, con un tapón mío hay cera para hacer los Tres Tenores... El corazón a Anne Igartiburu, para que haga: "Hola, corazones... Hoy tenemos Corazon Golfo"... Y el hígado que se lo den a J.B., que se lo han ganado."

Ella te quiere como amigo (Pablo Motos)

Hasta ahora pensaba que la peor frase que te puede decir una tía es: "Tenemos que hablar...". Pero no, la peor frase que te pueden decir es: "yo también te quiero... pero solo como amigo".

Eso significa que para ella tú eres el mas simpático del mundo, el que mejor la escucha, el más enrollado... pero que no va a salir contigo. Va a salir con un impresentable que sólo quiere acostarse con ella. Eso sí, cuando el otro le haga una putada, te llamará a ti para pedirte consejo. Es como si vas a buscar trabajo y te dicen: "Señor Motos, es usted la persona idónea para el puesto, el que mejor vitae tiene, el más preparado... pero no le vamos a contratar. Vamos a coger a un incompetente. Eso sí, cuando la cague, ¿le podríamos llamar a usted para que nos saque del lío?"

Me pregunto, ¿qué he hecho mal? Hemos ido al cine, nos hemos reído, hemos pasado horas tomando café... ¿A partir de qué café nos hicimos amigos? ¿Del quinto? ¿Del sexto? Joder, eso se avisa. ¡uno menos, y ahora me estaría acostando con ella!

Para ellas un amigo se rige por las mismas normas que un Tampax: puedes ir a la piscina con él, montar a caballo, bailar... Lo único que no puedes hacer con él es tener relaciones sexuales.

Es que si lo piensas... Si para una tía considerarte "su amigo" consiste en arruinar tu vida sexual, ¿qué hará con sus enemigos? A mi me parece muy bien que seamos amigos, lo que no entiendo es por qué no podemos "follar como amigos".

Yo creo que la amistad entre hombre y mujeres no existe, porque si existiera, se sabría. Lo que ocurre es que cuando ella te dice que te quiere sólo como amigo, para ella significa eso y punto. Pero para ti no. Para ti significa que si una noche estáis en la playa, ella se emborracha, hay luna llena, se han alineado los planetas y meteorito amenaza la Tierra... ¡A lo mejor consigues enrollarte con ella!

Por eso tragas, porque nunca pierdes la esperanza. ¿Qué se lía con Oscar? Pues ya romperá... cuando lo hace, tú atacas con la técnica de "consolador": "No llores, el Oscar ese es un chulo. Tú te mereces algo mejor, un tío que te comprenda, un tío que sepa estar ahí cuando lo necesitas... Que sea bajito, que sea castaño, que no sea muy guapo, que se llame Javier... como yo".

Al menos, siendo amigo puedes meter cizaña para eliminar competencia. Es la técnica del "gusano miserable". Cuando ella te dice:
- Ay, que majo es Paco, ¿verdad?
- ¿Paco? Es muy majo, sí... un poco bizco..
- No es bizco, lo que pasa es que tiene unna mirada muy tierna.
- Sí, en eso tienes razón, me fijé el otroo día, cuando miraba a Marta.
- No la miraba a ella, me miraba a mí.
> - ¿Ves como es bizco?

El colmo es que las tías consideran que tienen una relación "superespecial" con un tío cuando pueden dormir con él en la misma cama y que no pase nada. Pero bueno, ¿lo "superespecial" no sería que sí pasara algo?

Un día después de una fiesta, te quedas ayudándola a recoger, como haces siempre, y cuando acabáis, ella dice:
- Huy, es muy tarde, ¿por qué no te quedass a dormir?
- ¿Y donde duermo?
- Pues en mi cama.

A ti te tiemblan las piernas: "¡Ésta es mi noche, se han alineado los planetas!" Al rato te das cuenta de que no son precisamente los planetas los que se han alineado, porque ella, como sois amigos, con toda la confianza, se que queda en camiseta y bragas, y tú, visto lo visto piensas: "Me voy a tener que quedar en calzoncillos... con la alineación de planetas que llevo encima".

Así es que te metes en la cama de un brinco y doblas las rodillas para disimular. Ella se mete, te pega el culo y te dice: "Hasta mañana". ¡Y se duerme! "Pero bueno, ¿cómo se ha podido dormir tan pronto? ¿Pero esta tía no reza ni nada?".

¡Estas acostado con la tía que te gusta! Al principio no te atreves a moverte, para no tocar nada. Sabes que si en ese momento hicieran un concurso, nadie podría ganarte: eres el tío mas caliente del mundo. ¡Y que larga se te hace la noche! Te vienen a la cabeza un montón de preguntas: "¿Tocar una teta con el hombro será de mal amigo? ¿Y si es la teta la que me toca a mí?". Pero después de muchas horas ya solo te haces una pregunta: "¿Seré realmente gilipollas?".

No puedes creer que estéis en la misma cama y no vaya a pasar nada. Confías en que en cualquier momento se dé la vuelta y te diga: "Venga tonto, que ya has sufrido bastante, ¡hazme tuya!". Pero no. A las tías nunca les parece que hayas sufrido bastante. Y mira que sufres... Porque tienes toda la sangre del cuerpo acumulada en el mismo sitio. Se han dado casos de hombres que han llegado a reventar.

Pero ahí no termina tu humillación. A las siete de la mañana suena el timbre de la puerta:
- ¡Ay, es Oscar!
- ¿Oscar? ¿Pero no le habías dejado?
- Ya te contaré, que ahora tengo prisa. See me olvidó decirte que iba a traer su perro, porque como nos vamos a Vaqueira, yo le dije que el perro mejor que contigo no iba a estar con nadie. ¡Qué tu eres un amigo! Tienes mala cara, ¿has dormido bien?

Y ahí te quedas con el perro, que ése sí que es el mejor amigo del hombre.

Los payasos de la tele (Santi Millán)

Resulta curioso, pero si Nostradamus dice "Marte y su cólera graznarán" de entradano tenemos ni puta idea de que quiere decir ¿no? Pero te lo crees y dices ¿por qué? Porque Nostradamus impone, es un tío con prestigio. En cambio hay muchos profetas que los tíos, por no tener nombre en Latín, pues no los conoce ni Cristo y pasan desapercibidos, y yo creo que ha llegado el momento de anunciar quiénes son los grandes profetas de nuestro tiempo. Y señoras y señores, los grandes profetas de nuestro tiempo son Gabi, Fofó y Miliki. No, yo sé que de entrada cuesta, a ver, yo cuando lo descubrí también me quedé acojonado, digo hostia, esto es fuerte, pero es así.

Primera prueba: fueron los primeros que preconizaron el orgullo gay. Mucho antes que Boris ¿eh? Boris se apuntó al carro, lo hace de otra manera, pero ellos empezaron, y si no... Don Pepito y don José, Don Pepito y Don José eran gays. "Eran dos tipos requetefinos, eran dos tipos medio chiflaos, eran dos tipos casi divinos, eran dos tipos desbarataos..." vamos, eran dos locas, clarísimo, clarísimo... No, pero es que la canción seguía "y si se encuentran en una esquina..." Bueno, yo aquí lo dejé. Quien quiera que investigue por su cuenta. Te puedes encontrar cualquier cosa.

Después, predijeron perfectamente cuales serían las lacras de nuestra sociedad: "Cómo me pica la nariz! Cómo me pica la nariz!" Bueno, ¿por qué le pica la nariz a este tío? Yo no quiero decir nada, pero, hombre, estos sabían que más de un niño de treinta años se metía de bareta, vaya, está claro. Además es que la canción continuaba "ya no lo puedo resistir, cómo me pica la nariz!" Coño, que el tío tenía el mono! Hosti! Enganchadísimo estaba el pavo.

No, pero, es que, que grandes, que grandes eran Gabi, Fofó y Miliki, ¿eh? Ellos ya hace 20 años predijeron perfectamente que los inmigrantes iban a tener problemas : "Un barquito de cáscara de nuez". Coño, esto es una patera! Descarao, pero es que ahí no se quedaba la cosa. Los tíos continuaban... Explicaban perfectamente lo que les iban a decir los cabrones de las mafias a los inmigrantes para engañarles. Decían "Navegar sin temor en el mar es lo mejor, no hay razón de ponerse a temblar" Pues móntate tú, cabrón! Y después, continuaban "Y si viene negra tempestad, a reír, a remar y a cantar". Remar, vas a remar tú con los cuernos. Hombre, es que es verdad. Yo os digo una cosa, si los políticos hubieran estao más atentos a los payasos mientras se comían la nocilla, coño, que no hubieran hecho la Ley de Extranjería! Está clarísimo! Además, los payasos eran unos tíos que dijeron "Sabemos perfectamente cual va a ser el estado de España", el actual. Y empezaron a definirlo por el Congreso: "Había una vez un circo" Vamos! No hay mejor manera de definir el Congreso, ¿eh? "Un circo, pleno de alegría y de ilusión", vaya que solo les faltó cantar: "España va bien... jodida con la vaca loca, el Tireless..." Y ya lo hubieran bordao. Entonces, lo bordan. Lo que pasa que, los tíos eran muy lúcidos, dicen "no, mira, ¿sabes que? Lo de las vacas locas vamos a hacer un tema a parte, esto tendrá importancia, tendrá peso,... le dedicamos una canción, venga... por mis huevos" Y los tíos, ni cortos ni perezosos, uno se puso a escribir: "la gallina turuleca está loca de verdad" Vale, se equivocaron en el bicho, pero por poco, ¿eh? Estaba Milikito ahí con el cencerro "tolong tolong, tolong tolong,..." El tío como disimulando, ¿sabes? Les iba diciendo, como queriendo decir... que es una vaca! que es una vaca! Lo que pasa que los otros ni puto caso. Claro, como el tío era nuevo...

Unos grandes genios, Gabi, Fofó y Miliki, unos fenómenos. Tampoco eran infalibles, porqué de vez en cuando la cagaban, como todo el mundo, macho. Para eso somos humanos. Con lo de la gallina turuleca no estuvieron muy finos, es verdad, pero vaya... "Yo conozco una vecina, que ha comprado una gallina que parece una sardina enlatá". Hostia macho! No ha nada que se parezca menos a una gallina, que una sardina enlatá! De entrada. A no ser, que los tíos fueran unos avanzaos y estuvieran hablando de clonación! Claro, y que la gallina fuera una cagada..."nos ha salido mal y tal" Esto también explicaría la cantidad de huevos que ponía la gallina la turuleca, porque estarán conmigo que eso no era normal, eh? Hombre, pa' huevos, los de la turuleca, macho! "Ha puesto 7, ha puesto 8, ha puesto 9" Y es que encima saltaba un capullo y decía "Déjala que ponga 10!" impresionante... Tú te preguntas: bueno, ¿esto qué es, una gallina o la fábrica huevos Kinder?

Es que lo de las predicciones, cuando una vez lo has hecho parece sencillo, pero es muy complicao, eh? Realmente, hay canciones que te encuentras que no sabes bien bién de que están tratando. Yo ahora estoy con una que, joder, ostras! No tiene cabeza! "Mi barba tiene tres pelos, tres pelos tiene mi barba! Si no tuviera tres pelos, ya no sería una barba!" Coño, ni con tres pelos tampoco macho, eso... una berruga como mucho! Para barba, si tú quieres una barba, pues coño, el de izquierda unida, eso es una barba, hombre! Nadie sabe como se llama, pero tú dices: "el de la barba de izquierda unida" coño! No hay duda! Eso es una barba y no lo que tú tienes con tres pelos, jodío! Yo, yo... ahora lo he dejao, lo he dejao, esto de la investigación porque... Sí, es que es muy duro, eh? Aquí con el cachondeo, pero esto es muy duro, eh? Ahora, me ha tocao la canción, la de... Susanita. Es que claro, vete tú a saber, vete tú a saber lo que quieren decir con eso de que "Susanita tiene un ratón, un ratón chiquitín", yo es que me he quedao acojonao y ya lo he dejao.

Señoras y señores, muchas gracias!

Como saber si ella tiene ganas (Manel Fuentes)

Tener relaciones sexuales es difícil, siempre. Cuando tienes pareja piensas: “¡Por fin voy a tener sexo cuando yo quiera!”. ¡Mentira! Eso de las relaciones sexuales estables es una leyenda. Es difícil que se dé que ella tenga ganas y que tú tengas ganas, y que cuando tú tengas ganas, ella sepa que tú tienes ganas y tú sepas que ella tiene ganas...

Yo, por necesidad más que nada, me he convertido en un experto en interpretar este tipo de señales. Veréis: si estás en el sofá y cuando va a acostarse te dice: - Me voy a la cama, no tardes.
Eso quiere decir: “Me voy a acostar sin bragas”. Pero si ella se acuesta y te dice: - Yo me voy a la cama, cuando vengas haz el favor de no hacer ruido.
Amigo mío... coge una revista y sedúcete a ti mismo.

Hay palabras mágicas que ella suele utilizar para dejar claras sus intenciones. Por ejemplo, la palabra “siesta”. Si ella después de comer te dice: - ¿Nos echamos la siesta?
Está claro: “sí está”.

Hay que estar muy atento a cómo se viste cuando se acuesta. Si se coloca los calcetines y el esquijama con pelotillas te está diciendo que no quiere saber nada de tus pelotillas...

Yo creo que, con esto del sexo, las personas funcionamos un poco como los teléfonos móviles: que se supone que sirven para que estemos comunicados siempre, pero a veces tú lanzas un mensaje y ella no está operativa; otras te lo lanza ella a ti, y resulta que tú estás comunicando.

Si un día anodino, como por ejemplo el martes, tu chica sin venir a cuento te pregunta por Zidane:
- Oye, ¿y cómo va lo de Zidane?
Está claro... ¡¡¡Quiere... que le introduzcas el PIN!!!

Hay otras señales más sutiles. Hay que estar muy atento a cómo te llama cuando llegas a casa. Si entras por la puerta y escuchas tu nombre tres octavas más agudas de lo normal (En vez de oír: “Hola Manel”, oyes: “¡Hola Maneeeeel!”), prepárate. Va a estallar el obús. Te va a hacer como en el anuncio de Jazztel: “¡Otro...! ¡Otro...! ¡Otro más...!” Lo malo, cuando te pasa esto, es que tú, al segundo, te quedas sin batería.

Si cuando se está arreglando para salir te dice: “¿Me ayudas a subirme la cremallera?”, en realidad te está diciendo: “¿Cuándo volvamos... también me la bajarás?”. Es decir, ella está a tope de cobertura.

Pero atención, porque el momento de subirle la cremallera es muy delicado. Si la pellizcas sin querer, se acabó lo que se daba. Se dará la vuelta y te dirá: “¿Qué piensas? ¿Qué estás cerrando una maleta? ¡Serás bestia!”. Y conectará el buzón de voz. Ya puedes llamar, ya...

La postura que ella coge cuando se mete en la cama es otra forma de saber si está operativa o no está operativa. Si se mete en la cama y se enrolla como una oruga... no te esfuerces, tiene el terminal apagado.

Pero si por el contrario, se tira boca abajo y mueve el culete como el pato Donald al andar... ¡Atención, tienes una llamada en espera!

En cualquier caso, con móvil o sin él, el momento clave sin duda es el sábado. Porque el sábado por la noche tú sabes que toca. Y con esa ilusión te metes en la cama. Pero puede pasar que, de repente, apague la luz y diga:
- Buenas noches.
- ¿Cómo que buenas noches? ¡Pero si es sábbado!

Te dan ganas de levantarte a por el calendario y decirle: “Mira... Mira... ¡Mañana rojo!”. Hombre, por favor... Yo creo que, como hay mucha despistada por ahí, deberían decirlo en las noticias: “Y terminamos recordándoles que hoy es sábado... Mañana rojo”.

Sin embargo en vez de ir a por el calendario, lo que hacemos la mayoría de los tíos es poner en marcha la operación gusano: acercarnos a ella reptando por la cama, como sin querer, hasta que nos acoplamos. La abrazamos y empiezas a tontear con la mano, que si le acaricias la cadera, que si ahora la tripita... y empiezas a subir y a subir, a ver si ella reacciona. Y sí que reacciona, sí. De pronto te coge la mano y te dice:
- ¡Qué bien estamos así! Yo no necesito naada más.

Y te quedas con las ganas. Esperando la próxima señal. Habrá que tener... la antena sacada.

 

Acerca de Dios (Enrique San Francisco)

¿Sabían que la Biblia es el libro más vendido del mundo? La Biblia es ese libro gordo que todo el mundo tiene, pero que casi nadie ha leído.

Ring, ring...
- Hola, ¿qué haces?
- Aquí estoy, leyendo la Biblia.
- ¡No jodas! ¿Qué te ha pasado, que te hass hecho de una secta?

Y es que nadie entiende que la Biblia se pueda leer por placer. Sin embargo, yo últimamente la he estado leyendo y me ha parecido un libro muy interesante. Sobre todo, me ha servido para saber cómo era Dios.

¡Dios era la leche! Pero tenía sus cosillas. Yo no quiero molestar, pero muy trabajador, muy trabajador... no era, porque teniendo toda la eternidad por delante, el tío hizo el mundo en una semana.

Y no crean que se hernió, se levantó el primer día y dijo: "Hágase la luz", y la luz se hizo. Pero que yo sepa, él no puso ni un enchufe. Y al día siguiente: "Háganse los planetas". ¡Eso, háganse!

Que digo yo que se podía haber esforzado un poquito más, porque pudiendo hacernos de acero líquido como a Terminator, nos hizo de barro como a los botijos.

A mí lo que me gusta de la Biblia es que Dios es partidario del nudismo, como yo. De lo que no es partidario es de la fruta, porque no le importaba que Adán y Eva fueran en pelotas, pero cuando se comieron una manzana se pilló un cabreo... que los echó del paraíso. ¡Oye, con razón! ¿No te han dicho que no cojas la manzana?

Dios era bueno, pero con un límite. ¡Por eso los castigó! A Adán le dijo: "Tú ganarás el pan con el sudor de tu frente". Aquí tengo yo una duda. ¿Ya había pan? ¿Bimbo o en baguette? Y a Eva le dijo "Y tú parirás con dolor". ¡Que anda que no le ha tenido que dar rabia a Dios que inventasen la epidural! ¡Es que ya son ganas de llevarle la contraria!

A Dios le pasa lo que a todas las buenas personas, da la mano y le cogen el brazo. Ahí están los babilonios, se ponen a construir la torre de Babel para ponerse al nivel de Dios. ¿Pero qué falta de respeto es ésa? Ya lo dice el refrán: "Cada uno en su casa, y Dios en la de todos" ¡Y no al revés!

Claro, Dios se enfadó: "Por vuestra ambición os condeno a que a partir de ahora, si queréis entenderos, os tendréis que dejar el sueldo en fascículos para aprender idiomas. Eso sí, con el número uno, recibiréis las tapas de regalo". ¡Y es que hasta enfadado era buena gente!

Pero sobre todo, Dios tenía un sentido del humor tremendo. Un día habló con Noé y le dijo: "Oye, construye una barca, que voy a inundar todo esto". Y Noé se lo creyó, y se puso a construir un barco en medio del desierto. Que no veas el cachondeo de los vecinos: "Pero Noé, ¿tú estás tonto? ¡Si aquí no hay playa!". "¿Quién te crees que eres? ¿Chanquete?"

Yo creo que Dios no iba a inundar nada, pero cuando vio a Noé tan ilusionado con su arca, dijo: "¡Venga va, voy a mandar el diluvio, pero sólo una vez, ¿eh?".

También fue muy buena la que le gastó a Abraham, a quien dijo: "Sacrifica a tu hijo". Y el otro: "Ah, pues vale". Es que los hombres se lo tomaban todo en serio. Menos mal que Dios le paró: "¡Eh!, ¡Abraham, suelta el machete!, ¡que era coña, tío!". ¡Qué bromista! Claro, eso debía ser la famosa gracia de Dios.

Si es que Dios era muy gracioso, vamos, un cachondo mental. Eso sí, yo creo que alguna vez se le fue la mano, porque lo que le hizo a Job. Con Job se cebó. Dijo Dios: "Me he enterado que hay un tal Job que cree en mí por encima de todas las cosas. Vamos a comprobarlo". Para empezar, a Job le cagan unas golondrinas en los ojos y le dejan ciego, después lo arruina, se carga a su mujer, se carga a su hijo, descuartizan a su hija... Y tras cada prueba, Dios mandaba a dos ángeles para preguntarle: "Oye Job, ¿sigues creyendo en Dios por encima de todo?". A lo que Job les decía: "¡Pues claro, anda que no creo! ¡Lo que no entiendo es quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza!".

Yo no quiero ofender, pero a veces más que bromas, parecían putadas. ¡A Dios sólo le faltó hacerle, a Job, del Atlético de Madrid! Esa sí que hubiese sido una buena broma y no lo de las cagadas de las golondrinas. Pero Dios sólo quería hacer unas risas, no quería ensañarse.

Era un tío simpático, de verdad, ahí está la Biblia que lo prueba.
 

Ser feo (Pablo Motos)

Buenas noches! Lo voy a dejar con mi novia. Sí, me va a costar porque es inteligente, cariñosa, simpática... pero tiene un defecto que no puedo aguantar: está buenísima. No, con ella me pasa como con los relojes, yo prefiero uno de propaganda de All Bran de Kellogg’s que un Rolex de oro. Sí, porque con el de All Bran, la gente puede pensar que estoy estreñido ¡pero es que coño!, con el Rolex voy cagado... No, de verdad, de verdad. Estoy todo el día: “¿Y si me lo roban? ¿Y si me lo joden?” Pues lo mismo me pasa con mi novia, ¿y si me la roban? ¿y si me la...? Bueno, ustedes ya me entienden.

Todo empezó un día en la discoteca, de repente la vi y pensé: “Joder, (sí, soy sincero, eso es lo que pensé) parece mentira que esa tía y yo seamos de la misma especie. ¡Pero si a su lado yo parezco la rana Gustavo!”. Y de repente se gira, me mira y me guiña un ojo. Que yo pensé: “¡Qué pena! Con lo buena que está y que tenga un tic...” Pero no, no, de repente se me acerca con los ojos bien abiertos y me dice:

- Hola, ¿estás solo?

Y yo:

- Pues... solo, solo... lo que se dice sollo... sí
- ¿Salimos a la terraza a tomar algo?

Ya te he pillado. Ahora saldremos a la terraza, habrá una cámaro oculta, estará Juan y Medio debajo del cicus y dirá: “¡Inocente! ¡Inocente!”. Y me la cambiará por Habibi. Pero no, la verdad es que nos hicimos amigos, intimamos y cuando se despide me dice:

- Entonces, ¿me llamas mañana y tomamos unn café?
- Vale...

Pero pensad en mí que yo al día siguiente me levanté, me miraba al espejo y pensaba: “Pero bueno, ¿qué habrá visto en mí que yo no veo? A lo mejor soy un intelectual y yo no me había dado cuenta... A lo mejor soy hijo de Julio Iglesias... ¿intentará cobrarme?”

Yo... la verdad es que nos hicimos novios, que claro, yo al principio flipaba. Decía: “¡Con dos cojones Pablito! ¡Claro! ¡Pero si tú de cerca ganas mucho! Lo que pasa es que no se te habían acercado...”

No, pero enseguida te das cuenta de que la cosa no es tan bonita. De entrada tus amigos se convierten en “amigos pívot”. Sí, sí, “amigos pívot”. Están esperando a que tú tengas un fallo para coger el rebote y encestar ellos.

A la calle no puedes salir con una tía buena. En cuanto pasas por una obra es como si hubieses apretado un botón: “¿A dónde vas Blancanieves? ¿Dónde te has dejado a los otros enanitos que sólo vas con uno?”. Y el de al lado: “Mucho conejo para tan poca zanahoria”. Claro, que tú aquí te cabreas. Se te sube la sangre a la cabeza, se te hincha la vena ya y, y... te callas. Hombre, claro, no te vas a enfrentar a unos tíos que llevan toda la vida tirando tabiques. No te vas a poner a razonar con ellos: “Oiga, por favor que... si es educación hombre. Que, que, que tiene novio... y a lo mejor está por aquí cerca”.

Pero lo peor, lo peor es ir de marcha. Entramos en la discoteca y ella se pone... es agotador. Ella se pone a bailar, no para, no para y tú allí con ella, no la vas a dejar con todos los tíos alrededor... Lo que pasa es que de repente te entran unas ganas terribles de mear, la miras así y dices: “¡Bueno, a esta tía no se le acaban nunca las pilas!”. Pues es como el conejito de Duracell: “dura y dura y dura”. Y claro, tú no te puedes ir de ahí porque miras a los tíos y... dura... y dura... y dura. Es que cuando mi chica entra en la discoteca es como cuando el rey entra en el congreso: todos los miembros se ponen firmes. Y claro, yo me planteo: “Pero Pablito... ¿realmente te compensa salir con esta chica?” Claro que algunos de ustedes pensarán: “bueno tío, está el sexo”. Pues tampoco. No, no, no. Sepan ustedes que salir con una tía buena arruina tu vida sexual. No, yo, antes de salir con ella aguantaba mis diez minutitos, postura misionero. Hombre, ahora en cuanto ella se quita el sujetador, ni misionero ni leches. Sólo me da tiempo a decir: “Amén”.

Y por eso estaba pensando en dejarlo, claro. Bueno, claro, la verdad es que es tan inteligente, ¿verdad? Tan cariñosa... ¡Vale! ¡Está buena! Todo el mundo tiene un defecto... ¡Buenas noches!

Dominados por el cuerpo (Pablo Motos)

¿Alguna vez han pensado para que sirve ponerse colorado? Porque un camaleón cuando esta en peligro, cambia de color para esconderse... Sin embargo, nosotros, cuando estamos incómodos y tratamos de pasar inadvertidos, va nuestro cuerpo y nos pone la cara como un tomate... ¡Muy bien! ¡Solo falta que nos suene una alarma!

Como alguien te diga: Tío, te estas poniendo colorado... Entonces ya... se te pone la cabeza que parece la bombilla de un puticlub.

Y es que el cuerpo va por su cuenta y toma sus propias decisiones... dicen los científicos que eso es el sistema parasimpático.

El sistema parasimpático este es el culpable de que la noche antes de una entrevista de trabajo te salga un grano en la nariz. Y allá que te vas con tu grano. Y encima, cuando le vas a dar la mano al selector de personal, tu cuerpo dice: ¡A sudar!.... Y lo que le das es una lengua de vaca: Tu estás jodido, pero tu cuerpo se lo esta pasando de puta madre... Y dice:

Esto me está quedando bastante parasimpático, pero ahora le voy a poner un tic en el ojo...

Y tu, que querías ser José Coronado el de periodistas, te conviertes en Millán el de Martes y Trece.

Entonces el cuerpo piensa: los sobacos. Y te salen dos rodales que parecen dos CD de U2... ¡¿Quien no va a querer trabajar con un tío así...?!

Pero tu cuerpo no ha acabado todavía contigo...

Cuando termina la entrevista y te vas levantar resulta que se te ha quedado dormida una pierna: la tienes como de goma, se te dobla al andar y sales de allí andando como Lina Morgan mientras el selector de personal te dice:

No nos llame usted si eso... ya lo llamaremos nosotros...

Otra cosa que hace el cuerpo para fastidiarte es fabricar pedos. ¿Qué es esto? ¿Es música? ¿Es energía? ¿Es propulsión parasimpática? No. ¡Es un chiste! El cuerpo es tan cachondo, que crea un gas que huele fatal ¡y que sale por el culo! No había otro sitio... y, no contento con eso, dice:

Esto ya es bastante cómico, pero vamos a incorporarle un sonido de trompetilla.

¡Que gran invento...! Tiene olor, tiene sonido ¡Solo le falta la luz! ¡Por la noche iríamos todos como luciérnagas!

Otra genialidad que se le ha ocurrido al cuerpo es bostezar. Y ya puedes hacer fuerza, ya, que no lo puedes evitar. Un amigo te esta contando:

Se me soltó mi perro pequinés y en ese momento pasaba una apisonadora... Y tu:

-Uuuuaaaaah... queee putaaadaaa,¿nooooo? - ¡Menudo corte!

Menos mal que como los bostezos se contagian, el otro acabo diciendo:

- Pueeeees tengoooooo una peeeenaaaaa...

¿Y cuando la p*++* se pone dura sin venir a cuento? En el tren por ejemplo:

Tú vas por Albacete y de repente, ¡zas!; que dices: "¿por qué? ¿Qué has visto tú que no he visto yo? ¿Qué pasa, que te gusta el revisor? ¿O es un saludo a José Bono?" Y es que el cuerpo no respeta ninguna situación.

Acabas de ligar con la chica que te gusta y ¿que hace tu cuerpo para fomentar el romanticismo? ¡Que te rujan las tripas!. ¡De puta madre! Ahora resulta que soy ventrílocuo y no lo sabia... Pero el cuerpo no se para ahí, porque cuando estas en pleno kamasutra piensa: "¿Que puedo hacer yo para fastidiar a este tío?" ¡Y va y te da un calambre en el gemelo, se te sube la bola y te tienes que poner a dar brincos en pelotas por toda la habitación! ¡Con todas las bolas saltando!! Esto de parasimpático no tiene nada! ¡Que aquello parece un bingo! Y cuando por fin te quedas dormido con ella, el cuerpo dice "Lo tengo a huevo. Voy a hacerle roncar. Y que eche un poco de babilla... un hilito... Y además le voy a montar una pajarraca con una pesadilla para que hable..." Y ahí estas tú roncando, echando baba y sonando con los Sanfermines:

¡Que viene el toro! ¡Que viene el toro! Y en medio de todo esto un pedo...

Que ella dice: "¡Mira el chupinazo!"

Aunque... ahora que lo pienso, a lo mejor los que estamos equivocados somos nosotros... Porque todo lo que hace el cuerpo por su cuenta o está mal visto, o nos parece una guarrada. A lo mejor deberíamos crear un mundo en el que el sudor, el eructo, el bostezo, el pedo y las erupciones espontáneas fuesen cosas elegantes... Porque todos los cuerpos del mundo no pueden estar equivocados.

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